La Guerra de las Galaxias

Jar Jar Binks

Jar Jar Binks era un torpe Gungan que fue exiliado de su pueblo en el planeta Naboo, Jar Jar Binks bregaría mucho en su vida para revertir esta mala fama ganada. Dejando su pasado atrás, Jar Jar abandonó los pantanos de Naboo para entrar en la élite política de Coruscant, convirtiéndose en representante de su pueblo en la capital de la galaxia. A pesar de sus buenas intenciones y don de servicio, fue utilizado por algunos Senadores y otros políticos para lograr mucho más poder en el ente máximo de la galaxia.

Reivindicación en Naboo

Jar Jar era un gungan huérfano quien cercano a cumplir los veinte años de edad fue exiliado de la ciudad submarina de Otoh Gunga. Lo que hizo exactamente Jar Jar es desconocido pero si se sabe que sus actos generaron una gran destrucción. La torpeza de Jar Jar provocó desafortunados incidentes en el sistema de alcantarillado de la ciudad, con la liberación de una serie de animales en el zoológico de Otoh Gunga y la inundación de la mansión de Boss Nass. Su inaudita manera de actuar les causó muchos dolores de cabeza a los oficiales de la ciudad, especialmente al Capitán Tarpals. Por estas y una serie de torpezas más, Jar Jar fue exiliado de la ciudad submarina, siendo forzado a vivir en la superficie de Naboo.

Como exiliado, este gungan empleaba su tiempo pululando por los pantanos de Naboo, sobreviviendo de peces y de cualquier alimento que el ecosistema del lugar le pudiese ofrecer. El destino del gungan cambiaría cuando se toparía con un par de Jedis, mientras eludían a las fuerzas de la Federación de Comercio durante la invasión al planeta Naboo. El Jedi Qui-Gon Jinn, salvó al gungan de ser atropellado por un AAT.

De acuerdo a la tradición Gungan, Jar Jar ahora tenía una deuda con Jinn, por salvarle la vida. Jar Jar guió a los Jedi, a pesar de negarse inicialmente, a la ciudad submarina de Otoh Gunga donde podrían adquirir un transporte que los guiara por las profundidades del planeta hasta la ciudad de Theed. Jar Jar a pesar de estar exiliado, presentó a Qui-Gon y a su aprendiz Obi-Wan Kenobi al líder de los Gungan, Boss Nass, a pesar de que su quebrantamiento de la ley lo llevase a ser castigado con la pena de muerte. Como resultado de la audiencia, los Jedi consiguieron un Bongo para poder llegar a través de las peligrosas aguas de Naboo hasta Theed. Jar Jar los acompañaría siendo salvado por Qui-Gon quien argumentaría ante el líder de los Gungan que Binks tenía una deuda de vida con él. Nass tuvo que acceder a dejar ir a Jar Jar.

El trío llegaría hasta Naboo, en donde los Jedi lograrían rescatar a la reina Padmé Amidala a quien los de la Federación de Comercio, mantenían cautiva en el Palacio de Theed. A bordo de la nave de la reina, Jar Jar junto a los Jedi, la reina y la corte de la monarca, huyeron de Naboo pasando el bloqueo de la Federación. Desgraciadamente en la huida la nave se averió, por lo que tuvieron que realizar un aterrizaje en el planeta Naboo para poder buscar los repuestos necesarios. Allí por cosas del destino se encontrarían con el joven Anakin Skywalker quien aparte de darles albergue en su casa los ayudó a conseguir los repuestos necesarios para la nave. Tras la participación de Anakin en una carrera de pods en la que resultó vencedor y después de huir de un Sith, el nuevo equipo al que se unió Anakin se dirigió a Coruscant.

En Coruscant, tal como Amidala esperaba, no consiguieron una respuesta inmediata para solucionar la invasión de los neimoidianos a Naboo, por lo que Padmé solicitó la ayuda de Jar Jar para salvar a sus pueblos. Así pues de vuelta a Naboo, Amidala le pidió a Jar Jar que mediara con los Gungans. Con la ayuda de Jar Jar, los Naboo y los Gungans forjaron una alianza para hacerle frente a las fuerzas droides de la Federación y liberar el planeta. Boss Nass complacido por la idea, le dio el cargo de General a Jar Jar para que liderase la Gran Armada Gungan en la batalla de Grassy Plains. A pesar de ofrecer gran resistencia, los gungans cayeron ante las poderosas fuerzas droides, pero la oportuna destrucción de la nave de control droide le daría la victoria a los nativos de Naboo. Tras la batalla, Jar Jar continuó ascendiendo en la sociedad Gungan, dejando atrás su pasado como exiliado.

Las Guerras Clón

En el transcurrir de los años siguientes, Jar Jar eventualmente se convirtió en Representante de Naboo, sirviendo al lado de la ahora Senadora Padmé Amidala en el Senado Galáctico. Mientras, sus sentimientos compasivos y su exceso de confianza ante desconocidos lo convirtieron en un elemento manejable e influenciable dentro del campo de la política. Para muchos Jar Jar era objeto de burla, pero a su vez para muchos el era uno de los pocos ejemplos raros de políticos no corruptos. Jar Jar tenía un gran espíritu de servicio y estaba solamente interesado en el bien de la República y de su pueblo.

Jar Jar era miembro del Comité de Leales, un grupo de Senadores preocupados por el crecimiento del movimiento Separatista que se daba alrededor de la galaxia, como una amenaza para la República. Él junto a Padmé trabajó muy duro, en pos de que se realizara una negociación para buscar una salida pacífica al asunto, a pesar de la popularidad que había ganado en ese tiempo el Acta de Creación Militar. Mientras Padmé realizaba labores fuera de Coruscant, Jar Jar ocupaba su lugar en el Senado.

Debido a que Padmé sufriera dos intentos de asesinato en la capital de la República por el año 22 ABY, se vio forzada a huir por un tiempo de la capital, escoltada por Anakin Skywalker. Fue entonces cuando Jar Jar ocupó su lugar en el Senado durante su ausencia. Binks estuvo presente en la oficina del Canciller Supremo Palpatine cuando se discutía acerca de que medidas se debían de tomar para detener a los Separatistas, quienes estaban determinados a iniciar una guerra con la República.

Influenciado por Palpatine y un grupo de Senadores, Jar Jar tomó la iniciativa y propuso la moción ante el Senado que le otorgaba poderes de emergencia al Canciller Supremo, lo que generaría un gran impacto en la República Galáctica. Palpatine con aquellos poderes aprobaría la creación de la Gran Armada de la República para luchar contra los Separatistas. Los nuevos poderes de Palpatine tiraron por la borda toda negociación pacífica. Así pues se iniciaron las Guerras Clón, que durarían tres largos años.

El Final de la Guerra y Alzamiento del Imperio

Al final de la Guerra Jar Jar continuó sirviendo en el Senado como representante de Naboo. Estuvo presente en la comitiva de recepción que escoltó al Canciller Palpatine, una vez que éste fuese rescatado por Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi de Mano Invisible, donde el Canciller había sido llevado cuando fue raptado por el General Grievous durante la Batalla de Coruscant.

Con el final de las guerras Clón, llegaría el ascenso del Imperio Galáctico. Aún no se sabe que sucedió con Binks una vez que Palpatine asumió el título de Emperador, y poco se supo acerca del gungan durante aquellos tiempos oscuros. Solo se sabe que Binks permaneció leal al régimen de Palpatine ocupando el lugar de Amidala como representante de los Naboo en el Senado. Algún tiempo después de la intromisión Imperial en Naboo y de la muerte de la Reina Apailana, un soldado retirado de la Legión 501 expresó que la mayoría de los embajadores de Naboo fueron enviados de vuelta a casa. Se desconoce si Binks regresó a Naboo, pero se sabe que su puesto como representante en el Senado fue ocupado por Pooja Naberrie alrededor del año 6 DBY, por orden expresa de la Reina Kylantha.